Introducción
Imagina que estás al mando de un auto de carreras, pero en lugar de enfocarte en la velocidad, te obsesionas con ahorrar combustible. ¿El resultado? Un auto que nunca alcanzará la meta en primer lugar. Sorprendentemente, así es como empresas y estudios abordan el desarrollo de modelos BIM hoy en día, priorizando un inicio rápido y sin método sobre una eficiencia protocolizada que asegure el resultado final en el menor tiempo posible.
En este blog, exploraremos cómo puedes cambiar tu enfoque hacia la velocidad y la eficiencia en el desarrollo de modelos BIM, asegurando que tus proyectos no solo sean rápidos y rentables, sino también de alta calidad.
BIM: Un Medio, No un Fin
Uno de los mayores malentendidos en la industria es pensar que el objetivo final es “hacer BIM”. Sin embargo, BIM no es un destino, sino una herramienta en el camino hacia la realización exitosa de un proyecto. El verdadero objetivo es completar un proyecto en tiempo y dentro del presupuesto, utilizando BIM como un medio para alcanzar esa meta.
Al igual que en una carrera, no se trata de simplemente estar en la pista, sino de cruzar la línea de meta primero. Un Protocolo BIM te proporciona las herramientas necesarias para llegar allí más rápido y con mayor precisión, permitiéndote entregar proyectos que sean tanto eficientes como rentables.
Eficiencia Basada en RIBA: El Arte de No Adelantarse
Para garantizar la eficiencia en el desarrollo de proyectos, es esencial seguir un proceso de diseño y construcción estructurado, como el proporcionado por el Royal Institute of British Architects (RIBA) o la American Institute of Architects (AIA). Este enfoque enfatiza que no se debe avanzar a la siguiente etapa hasta que todos los requerimientos (Insumos) necesarios de una etapa estén completos. Por ejemplo, para iniciar un anteproyecto debe estar la medición definitiva del terreno. Si por algún motivo no esta, empezar «para ir ganando tiempo», solo hace que cuando 6 meses después la medición llegue y tengamos un terreno con 15 cm menos que lo esperado, haya que ajustar todo el proyecto con un enorme re trabajo.. Conclusión: No se empieza hasta que no esta todo lo necesario.
Evita el trabajo anticipado sin los datos adecuados para no arrastrar problemas a lo largo del proyecto. La clave está en avanzar solo cuando estés seguro de que todo está listo, asegurando así una progresión sin problemas y eficiente.
Protocolo BIM: Evitando la Contaminación del Modelo
Un modelo BIM debe ser tratado con el mismo cuidado que el motor de un auto de carreras. Un protocolo BIM bien definido actúa como un guardián, protegiendo el modelo de errores y defectos que puedan surgir en etapas posteriores del proyecto.
Sin un protocolo claro, el modelo puede verse afectado por problemas genéticos que comprometan su rendimiento. Es vital establecer un protocolo que asegure que el modelo se mantenga limpio y eficiente a lo largo de todo el proceso, evitando que se intoxique en etapas posteriores. Así como un auto de carreras necesita un motor afinado para rendir al máximo, un modelo BIM necesita un protocolo robusto para garantizar su éxito.
La Velocidad del Throughput: Más Allá del Costo
Muchas empresas se enfocan en la minimización de costos, lo cual es comprensible, pero este enfoque es similar a preocuparse solo por el consumo de combustible en lugar de la velocidad en una carrera. El verdadero valor está en maximizar la velocidad, o el Throughput, asegurando que el proyecto avance de manera eficiente y rentable.
En el desarrollo de modelos BIM, esto significa enfocarse en eliminar cuellos de botella, agilizar procesos y optimizar recursos, en lugar de simplemente reducir costos. Al igual que en una carrera, la velocidad es clave para cruzar la línea de meta en primer lugar. En lugar de reducir el presupuesto en áreas críticas, el objetivo debe ser aumentar la velocidad de entrega y la eficiencia operativa, lo que a largo plazo resultará en una mayor rentabilidad y un proyecto más exitoso.
Conclusión: Acelera Tu Camino al Éxito con BIM
El desarrollo de un modelo BIM exitoso se basa en tres pilares fundamentales: entender que BIM es un medio y no un fin, seguir un proceso de diseño eficiente basado en RIBA o AIA, y establecer un protocolo que evite la contaminación del modelo. Junto con un enfoque en la maximización de la velocidad, estos elementos te permitirán no solo completar proyectos más rápido, sino también hacerlo con mayor calidad y rentabilidad.
Si estás listo para dejar de preocuparte por lo que no debes y comenzar a acelerar tu camino hacia el éxito en tus proyectos BIM, suscríbete a nuestro blog. Mantente al día con los mejores consejos y estrategias para que no te quedes atrás en la carrera hacia la excelencia en la construcción. ¡Únete a nosotros y asegura tu lugar en el podio!
