Implementación del concepto BIM

La implementación suele ser un de los aspectos más sensibles en la incorporación del concepto BIM dentro de flujos de trabajo existentes. Según lo expresa Eduardo De Feo*, consultor BIM “Los problemas de implementación no residen sobre las herramientas sino en los procesos”. Para garantizan una buena implementación se pueden destacar tres elementos fundamentales: la capacitación, la estructura de datos y el soporte. Con relación a la capacitación la tecnología permite una llegada masiva desde múltiples plataformas, ya sean cursos presenciales o a distancia mediante computadoras o dispositivos móviles. En el caso de los cursos a distancia, el acceso puede ser a demanda, en el momento que se quiera y desde cualquier lugar que tenga conexión a internet. De Feo define a las estructuras de datos como “invisibles al usuario”, además de relacionarlas con la administración de los volúmenes de información. Esto significa que no todo los actores deben ser partícipes de la construcción del modelo. Están quienes aportan información desde cada rubro independientemente como por ejemplo: estructuras, instalaciones o mamposterías y quiénes solo pueden consultar la información del modelo. Quienes generan la información al modelo no necesitan acceder a todos los rubros pero quien esté trabajando con las instalaciones debe poder consultar la información generada de la estructura resistente, o la mampostería pero no puede trabajar sobre ella. Esta diagramación del esquema de gestión del modelo es lo que se entiende por “transparente”, no todos deben tener el control del modelo, sino cada cual en la disciplina que le corresponde. Por último se encuentra el soporte, que tiene un papel fundamental a la hora de implementar estos conceptos, y en condiciones similares a la capacitación, puede estar al alcance de cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar. “Para poder implementar este concepto hay que pensar en dos ejes básicos: El diagnóstico y la definición de objetivos”, dice De Feo. En relación al diagnóstico, es importante poder elaborar un estado de situación preciso de los recursos humanos y materiales, o sea, quienes operaran y coordinarán las tareas y sobre que plataforma tecnológica se realizarán estos trabajos. El segundo eje, relacionado a la definición de objetivos, intenta establecer las metas y los alcances de la integración del concepto dentro del flujo de trabajo. Como conclusión, la capacitación, la estructura de datos y el soporte constituyen la estructura central de una implementación exitosa.