Un planteo técnico y un planteo filosófico-político-económico
El Planteo técnico
En el año 1993 en una isla del Océano Pacífico, un sismo de 8.3 toma por sorpresa a este edificio que se había terminado de construir hacía menos de un mes y generándole daños irreparables. ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué? ¿Cómo podría haber sido evitado desde el punto de vista estructural?.
Mi primera pregunta a Eduardo Fierro fue: ¿Cuales eran los daños esperables en ese edificio para un sismo de esa magnitud?. y su respuesta fue contundente…
“Al lado de este edificio había otro casi igual que no solo sufrió daños mínimos, sino que sirvió de apoyo para que nuestro edificio en cuestión no colapse totalmente”
El planteo filosófico-político-económico
“Si es evitable no es accidente” .Los daños económicos producidos por estos errores sumados a las pérdidas de vidas y a los costes vinculados a los juicios (peritos, estudios técnicos, abogados, etc) que se desatan tras este tipo de eventos, superan por “cientos de veces” a los costes de una revisión sísmica por parte de un especialista externo. Los seguros solo cubren algunos de estos problemas y muy parcialmente estos costes. Los dueños no están dispuestos a pagar estas revisiones que son mucho mas baratas y eficientes que dichos seguros y los gobiernos no regulan el problema ni siquiera en zonas sísmicas severas. Creemos importante abrir este debate alrededor de un caso concreto y palpable para no perder la objetividad y las magnitudes de lo que estamos planteando.